Amor,
inseparable compañero,
amigo
de mis triunfos y mis dudas
te
expongo con deleite claves mudas
que
habrán de florecer en el sendero.
Mi
ser llega a tu ser como jilguero
y
siento que a tus ramas tú me anudas,
me seduces, me enredas; no te escudas
en
sombras de dolor y frío acero.
Dos lunas que dibujan sentimientos,
dos
barcos navegando sus verdades
dos
chispas con pasado, dos miradas,
unidas
en dos mágicos cimientos
sustentan
por igual dos libertades
y
sueñan al trasluz, enamoradas.